Y llegó el invierno, tu mente partía de cero, la mía iba a
menos diez…..
Nos miramos, nos preguntamos ¿quién eres?, casi al mismo tiempo.
Y ya no hubo más diálogo, el silencio nos envolvía.
Tú no sé donde andabas. Yo, sóla ante el portal.
De repente “Dos” pero no dos más dos, sino uno y
uno, individuales, singulares, uno del género masculino, otro del femenino.
Yo te miraba….sin saber si morderme el labio o las uñas. Tú ausente, perdido. Uno más del montón.
¿Cuándo acabar?, nunca. ¿Cuándo acaba?…..¡por favor, que sea
ya!.
Me hablas, me cuesta escucharte, no me importan tus
palabras, me cansan.
Está todo
vacío….huele a mierda.
Pienso, que absurdo todo…cuanto valor le hemos dado a cosas
insípidas, cuanto nos han hecho creer en principes y princesas…cómo nos
manipulan para tener unas estadísticas. Cúantos se siguen rociando con agua de
Lourdes para conseguir su media naranja, cuantos se miran al espejo desengañados por la imagen que reflejan, cuanta mentira, cuanta tontería,
cuanta espiritualidad nos han metido por un tubo, como si fueramos patos en
vías de estirparnos el hígado para hacer fuá…
Todo para qué? Para hacernos creer que no somos nada ni
nadie si estamos solos.
Entonces miro a mi alrededor y encuentro la respuesta. Soy
parte de todo, no sólo de ti.
No
lo entiendes, sólo entiendes el "yo, mia, conmigo"….sólo entiendes de frases imperativas, pero no es tú culpa, es
lo que nos han enseñado…..propiedad privada, no pasar.
No entiendes que no somos dueños de nada, no te vendes ni me
vendo, no somos mercancía. Somos simplemente humanos, seres vivos y
supuestamente evolucionados, con capacidad de decisión, con capacidad de
superación, con necesidades ….si te amo hoy y mañana no, no me juzgues, somos
química, no pienses que tu tiempo está perdido, sólo has ganado, en las
relaciones, mientras no se subyuge al otro siempre se gana y nunca se pierde.
De fondo el sonido de los coches que llegan perezosos a sus hogares.
Son más
de las cuatro y seguimos mirándonos, sigue el silencio en este momento cruel.
Nos creímos iguales ¡cuánta inocencia!.
Y de repente me
sueltas una retahila de frases aprendidas por tus padres, que a la vez la
aprendieron de tus abuelos, que seguro la oyeron de tus bisabuelos, que la dijeron tus tatarabuelos ….es más, juraría que en algún momento
la oíste en una novela, o telenovela, o a algún amigo despechado…
Yo repondo, con el mismo nivel de "cultura", con frases
leídas de Corín Tellado, con todo el fondo de telenovelas y programas
televisivos de tercera fila que me dicen que tengo que luchar por el
amor…porque amor verdadero sólo hay uno, y es entre hombre y mujer.
Entonces me doy la vuelta como un calamar, me encojo y me
estiro, me da vueltas la cabeza, mientras de mi boca salen frases hechas.
Y de repente me veo como en un teatro, la vida en tres
dimensiones. Tú me hablas yo intento responder…..pero nada es real, todo está
hablado, todo está en los boleros, sólo repetimos por inercia.
Como han repetido miles, cientos, millares y millones de
parejas a lo largo de la historia del ser humano….las mismas súplicas. Esas que
nos hacen sentirnos únicos, esas que parece que sólo nosotros somos capaces de
sufrir porque nadie ha amado más que nosotros.
Y así se cierra otro ciclo mas
de mentiras, se pone fin al placebo. Es en ese momento cuando nos creemos que morimos, que no
podemos seguir existiendo.
Pero entonces como por arte de magia aparece otro
ser que nos hace vibrar. Y volvemos a creer que sólo esa persona nos puede hacer
feliz, a amar como si fuera el último ser en la tierra del que podemos
enamorarnos.....y nos quejamos del tiempo perdido.
Y la vida sigue sin ton ni son, manejados, marcados como
ganado, nos meten en nuestros cubículos para seguir con el plan vuestro de cada
día, debemos multiplicarnos, porque sólo así entraremos en el reino de los
cielos. AMÉN.