lunes, 21 de mayo de 2012

NADA ES LO QUE PARECE. Reflexiones de madrugada, a una hora antes de ir a trabajar.


Y llegó el invierno, tu mente partía de cero, la mía iba a menos diez…..
Nos miramos, nos preguntamos  ¿quién eres?, casi al mismo tiempo.

Y ya no hubo más diálogo, el silencio nos  envolvía. 
Tú  no sé donde andabas. Yo, sóla ante el portal. 
De repente  “Dos” pero no dos más dos, sino uno y uno, individuales, singulares, uno del género masculino, otro del femenino.
Yo te miraba….sin saber si morderme el labio o las uñas. Tú ausente, perdido. Uno más del montón.
¿Cuándo acabar?, nunca. ¿Cuándo acaba?…..¡por favor, que sea ya!.
Me hablas, me cuesta escucharte, no me importan tus palabras, me cansan.
Está todo vacío….huele a mierda.
Pienso, que absurdo todo…cuanto valor le hemos dado a cosas insípidas, cuanto nos han hecho creer en principes y princesas…cómo nos manipulan para tener unas estadísticas. Cúantos se siguen rociando con agua de Lourdes para conseguir su media naranja, cuantos se miran al espejo desengañados por la imagen que reflejan, cuanta mentira, cuanta tontería, cuanta espiritualidad nos han metido por un tubo, como si fueramos patos en vías de estirparnos el hígado para hacer fuá…
Todo para qué? Para hacernos creer que no somos nada ni nadie si estamos solos.

Entonces miro a mi alrededor y encuentro la respuesta. Soy parte de todo, no sólo de ti. 
No lo entiendes, sólo entiendes  el "yo, mia, conmigo"….sólo entiendes de frases imperativas, pero no es tú culpa, es lo que nos han enseñado…..propiedad privada, no pasar.

No entiendes que no somos dueños de nada, no te vendes ni me vendo, no somos mercancía. Somos simplemente humanos, seres vivos y supuestamente evolucionados, con capacidad de decisión, con capacidad de superación, con necesidades ….si te amo hoy y mañana no, no me juzgues, somos química, no pienses que tu tiempo está perdido, sólo has ganado, en las relaciones, mientras no se subyuge al otro siempre se gana y nunca se pierde.

De fondo el sonido de los coches que  llegan perezosos a sus hogares. 
Son más de las cuatro y seguimos mirándonos,  sigue el silencio en este momento cruel.
Nos creímos iguales  ¡cuánta inocencia!. 
Y de repente me sueltas una retahila de frases aprendidas por tus padres, que a la vez la aprendieron de tus abuelos, que seguro la oyeron de tus bisabuelos,  que la dijeron tus tatarabuelos ….es más, juraría que en algún momento la oíste en una novela, o telenovela, o a algún amigo despechado…

Yo repondo, con el mismo nivel de "cultura", con frases leídas de Corín Tellado, con todo el fondo de telenovelas y programas televisivos de tercera fila que me dicen que tengo que luchar por el amor…porque amor verdadero sólo hay uno, y es entre hombre y mujer.

Entonces me doy la vuelta como un calamar, me encojo y me estiro, me da vueltas la cabeza, mientras de mi boca salen frases hechas.

Y de repente me veo como en un teatro, la vida en tres dimensiones. Tú me hablas yo intento responder…..pero nada es real, todo está hablado, todo está en los boleros, sólo repetimos por inercia.
Como han repetido miles, cientos, millares y millones de parejas a lo largo de la historia del ser humano….las mismas súplicas. Esas que nos hacen sentirnos únicos, esas que parece que sólo nosotros somos capaces de sufrir porque nadie ha amado más que nosotros. 
Y así se cierra otro ciclo mas de mentiras, se pone fin al placebo.  Es en ese momento cuando nos creemos que morimos, que no podemos seguir existiendo.
 Pero entonces como por arte de magia aparece otro ser que nos hace vibrar. Y volvemos a creer que sólo esa persona nos puede hacer feliz, a amar como si fuera el último ser en la tierra del que podemos enamorarnos.....y nos quejamos del tiempo perdido.

Y la vida sigue sin ton ni son, manejados, marcados como ganado, nos meten en nuestros cubículos para seguir con el plan vuestro de cada día, debemos multiplicarnos, porque sólo así entraremos en el reino de los cielos. AMÉN.







viernes, 18 de mayo de 2012

TREINTAÑEROS, ENTRE CHICO Y SEÑOR



Los treinta, esa década en que el ser humano sigue disfrutando del sufijo –añero pero se acerca peligrosamente al –enton. Y es que seamos conscientes queridos lectores, esta delicada década tiene muy confusa a la raza humana porque es una etapa de la vida en que los individuos se aferran con desesperación a la juventud intentando evitar el pensamiento de que los años pasan, y ¡ay por Dios, pasas de chico a señor!.

Se divide el colectivo de treintañeros en diversas tribus, pero para simplificar nos vamos a centrar en las dos más relevantes, “Treintañero niñato estilismo adolescente” y “Treintañero caballero cuando tu vas yo vengo”

El “treintañero niñato estilismo adolescente” se caracteriza principalmente por su vestimenta. Esta vestimenta es producto de un estudio de campo exhaustivo que realiza a partir de la observación de jóvenes adolescentes a la salida de los institutos y de la búsqueda sin descanso de nuevos bloggers de moda vintage, fashion y moderneo. Todo es poco para este incansable fashion victime de la juventud que encuentra en la moda teenager una formula infalible para sus cazas nocturas. No encontrarás jamás en su fondo de armario ningún ejemplar de mocasín, zápato de cordón o castellanos. El Treintañero niñato solo se calza unas buenas deportivas, el zapato es de viejunos.

Prenda imprescindible para cualquier treintañero niñato que se precie es una camiseta de Los Ramones, sin ella nunca serían aceptados por los de su especie y se verían desterrados al colectivo de puretas acoplados que van de jóvenes. Y los más atrevidos friky yeahs necesitan tener una amplia variedad de camisetas de varios colores con lemas diversos y absolutamente brillantes como ¡9 de cada 10 mujeres me recomiendan! o ¡no soy ginecólogo pero puedo echarte un vistazo! Y por supuesto la siempre deseada camiseta Sheldon Cooper ¡Bazinga!.

Los pantalones se pueden encontrar en diversos modelos aunque siempre, repito, siempre de tejido vaquero. Si tienen la suerte de tener unas deseadas patitas de alambre se decidirán por el modelo pitillo marcabulto, todo un clásico.

Los treintañeros niñatos son adolescentes con muchos años de experiencia, por eso nunca girarán la cabeza ante la exclamación, ¡perdone señor!, eso no va con ellos. Del mismo modo que no va con ellos el compromiso, como no podía ser de otra forma. El es el picaflor por excelencia, el encargado del adoctrinamiento erótico de la ignorante juventud, el cultureta de noche. Son seres absolutamente entregados a la sociedad y al progreso, son desinteresados y altruistas, sólo ofrecen su cuerpo para el aprendizaje y la cultura de las generaciones venideras.

Es por eso que sus lugares de reunión son locales multidisciplinares donde se mezclan todo tipo de manifestaciones artísticas y jóvenes veinteañeras avidas de descargar sus emociones fanáticas con músicos con ralla al lado y bigotito, raquíticos pseudofilosofos, djs con entradas y barriquita, infografístas con gafapasta…si, el treintañero niñato tiene su público, ejerce un magnetismo especial entre las jóvenes fácilmente impresionables con la verborrea de un joven maduro.

Tras invitar elegantemente a la jóven a su guarida contemporánea, llena de discos de vinilo, posters de emblemáticas películas como Blade Runner y Rocketier y una amplia colección de comics del Halcón Maltes y el Jueves amontonados en pilares, el Treintañero niñato comienza su cortejo precoito. Sus armas; beber una copa de vino mientras se visualizan videos en youtube de conciertos de Radio 3.  Magnificas bandas donde actores del panorama televisivo y del celuloide se han reconvertido al susurro melodico y al canto gutural amenizan la velada mientras el adolescente treintañero desarrolla varios extremidades superiores para explorar las turgentes carnes de su victima.

Describir el acto sexual no llevará más de una línea, BREVE. Igual que el león exhibe su melena con majestuosidad, embiste a su hembra con celeridad.

PRÓXIMA ENTREGA, EL TREINTAÑERO CABALLERO CUANDO TU VAS YO VENGO.

HISTORIA DE UN PEZÓN

Mis pezones son dos montañitas de terciopelo. Suaves al gusto, dulces al tacto. Ningún amante los desatendió, todos y cada uno de ellos dedicaron ríos geométricos de saliva a ambos lados de mi pecho. Se cuidaron de un tratamiento equitativo para que los dos roques que culminan mis cálidos senos no se sientan huérfanos de aliento humano...


Y yo te digo, como decían en aquel programa de intimidades de barrio, ¡Eso es mentira!. Mentira, sí, mentira. que ¿por que? porque soy pezón izquierdo desde hace más de treinta años, y queridos amigos, el pezón izquierdo sufre el peor de los desprecios de la carne humana.

Te diré una cosa; los fachas porque quieren chupar siempre a la derecha y los progres porque quieren chupar cerquita de la bomba de sangre roja. O eso al menos pienso yo. Será que soy un pezón un poco irreverente que simpatizo con los indignados y en cuanto tengo ocasión me voy de manifa. Porque los pezones tenemos nuestros derechos y sinceramente, nadie los tiene presentes. Tanto derecho al trabajo, tanto todos somos iguales ante la ley, tanto no al maltrato animal. Pues que yo sepa a mi me tienen en el paro por ser de izquierdas y encima maltratado, porque el abandono es maltrato, ¿no?. Pues flagrante desprecio a mis derechos.

Les contaré que en estas de estar ya cansado de recibir solo de cuando en cuanto un lametón descuidado, por aquello de "te como el cuello, no acierto y que gusto me estas dando", decidí entrar en acción. Así que, como todos los órganos del cuerpo, desplegué impulsos hasta el cerebro de mi casera. Los del género masculino sabemos como hacer esas cosas. ¿que?, si, soy Pezón, pero escucha, El Pezón, masculino, así que no te confundas.

Prosigo. Bueno, pues, El Pezón, osea yo, llevaba ya tiempo dándole vueltas a la cabeza (no hagas chiste fácil) y observando, o más bien escuchando los comentarios del conjunto de carne peludo, ósea, hombre, intenté comprender. Los que mi portadora frecuenta son hombres que se sienten atraidos por mutilaciones con acero. Un ombligo perforado es un ombligo visitado. No puedo negar que me costo mucho tomar la decisión de inducir a que me trepanaran, pero todo sea por la fama. Necesitaba visitas y no en mi
Facebook.

Conseguí que el hecho sucediera, pero describirlo es como el que se come un tuno con puas, muy doloroso. Esta es una confidencia que a un tipo de mi género le cuesta reconocer, pero sí, ¡doloroso que te cagas!. No es que de repente yo me haya vuelto una nenaza, es que una trepanación es peor que un parto, señoritas. Yo creí que me había quedado tarado para siempre, me habían perforado la cabeza de lado a lado. Sin embargo me recuperé. Pasaron algunas semanas hasta que volvimos a encontrarnos con nuevas lenguas juguetonas y yo ya estaba completamente repuesto. El Pezón izquierdo al ataque, el antisistema por excelencia, el pecho que nada calla. ¡Chupa, chupa y crece!. Y creció, claro que creció, su polla y mi dolor. Porque yo ya no era el último de la fila, el lumbreras con gafas y aparato que nadie mira. No. Yo era la estrella, la puta estrella. Y durante cuatro años, si, cuatro años que es lo que dura un mandato electoral, fui el centro de atención de bocas con labios carnosos, rugosos, estilo doña, estilo frankfurt, boca sapo, boca tiesa, lengua serpiente, lengua calamar, dientes herviboros, dientes carnivoros....y todo lo que puedas imaginar. Y una cosa es el paro, y otra la sobreexplotación con maltrato, físico y psicológico. Porque a mi me dolia el vaivén del acero traspasando mi cráneo, pero mas me dolía haberme convertido en un Pezón Objeto.

Soy masculino, pero tengo mis sentimientos. Era una situación humillante. Ni un buenos días, ni un puedo. Era una violación de mi intimidad. Una falta de tacto y humanidad. Una invasión constante de ordas lenguinas.

Solo había una solución. Retomar el anonimato. Volver a la invisibilidad de la queja, de la pancarta, de las manifestaciones masivas. Quejarme de mi soledad en público, recuperar la ilusión de volver a luchar por ser deseado. Porque no hay nada mejor que desear. La consecución del hecho hastía. Quiero ser un pezón olvidado que pelea por dejar de serlo eternamente.

Mi portadora capto el mensaje, y ante los constantes pinchazos de dolor que le comunique cada vez que una masa ensalivada me succionaba, decidió retirar el nunca bien recibido metal.

A las pocas semanas volví a encontrar la ilusión. Volví a soñar con ser una estrella, con recibir decenas de visitas anuales con sus cálidos flujos, volví a sentir las mieles de la frustración y el deso de cambio, volví a las estrategegias, al sueño del cambio, ¿un piercing quizás?, volví a ser feliz.




miércoles, 16 de mayo de 2012

EL INCREIBLE HOMBRE ORQUESTA

QUE ES ESOO!!!!!!!
ES UN AVIÓN
ES UN BARCO
NOOOOOOOOO



ES EL INCREIBLE HOMBRE ORQUESTA



BUENAS TARDES DAMAS Y CABALLEROS HOY TENGO EL PLACER DE INVITARLES A CONOCER AL INNNNCREIBLE, INSUPERABLE, AL INIGUALABLE
¡¡¡¡¡¡¡¡HOMBRE ORQUESTA!!!!!!!!!

Un ser maravilloso, lleno de luz y de color, no lo verás venir, porque se oye…
Amante de la fanfarria y de lo estrambótico, personaje pomposo.Un charlatán y prestidigitador que engancha mediante la superchería.
El ruido es su gran aliado, su forma de caza es curiosa, cuando atrapa a su presa, despliega todo su instrumental musical, saca todos sus fuegos artificiales dejando a su presa sorda y muda.

 Pero para este ser no todo es ligar, le encanta llamar la atención, y es más, piensa que todo humano con dos dedos de frente lo admira….y no está muy lejos de su teoría pues con su conversación amena y sus aspavientos hipnotizan.  Las féminas del reino no pueden sino que dejar sus quehaceres para unirse a su procesión como las ratas del flautista de Hamelin, todas las mujeres aplauden sus ocurrencias y disfrutan embobadas sus discursos omnipresentes,.

Macho instruido  y con solvencia económica, soltero de buena vida. Su obsesión, enamorarse y fundar una hacienda con su más que profusa descendencia. Su realidad…..vivir como si no hubiera mañana. Todo su ser palpita ante aquella que logre quitarle los instrumentos , que logre aguantar sus largas peroratas y sus fuegos artificiales. Por eso vive en continuo enamoramiento (aunque no suele reconocerlo) va de chona a chona y tiro porque me toca, porque a él lo que le gusta es el color, la vida, las calles y sobre todo el público, es una víctima de su propio ruido, pero hay que perdonárselo, porque dentro de todo ese ruido hay un gran corazón, y dentro de esa cabeza, grandes pensamientos. 
Sueña con princesas y castillos, un fiel de corta duración,  su primer amor, es el avión…cualquier compañía que lo lleve lejos de su guarida. Necesita llevar su ruido por todo el mundo. Sus mayores pasiones una conversación, una buena cena y sobre todo una buena historia…(en este momento el hombre orquesta diría….Y UN BUEN POLVO PRIMERO!!!!!!)
Despreocupado y hedonista, está tan seguro de sí mismo que no se preocupa nunca del estado de su fachada, para él, el concepto de  metrosexual no existe. No entiende de depilaciones corpolares, ni de cremas, ni de desodorantes,  los calzoncillos los renueva cada 6 de enero,  los pelos invaden su nariz y orejas,….pero a pesar de todo eso, su interior es tan completo que eso lo único que hace es embellecerlo. Tierno y exasperante, cercano y pedante, es a un tiempo villa arriba y villa abajo.

Si alguna vez tropiezas con uno de estos,  no dejes que el ruido te impresione, para…escucha……..
oyes algo????,…….
Recomiendo, si no quieren tener hijos, si no quieren parejas coñazo, si eres de las que te gustan calladitos y malotes como a mí (este no es pa ti) , si quieren disfrutar de verdad de buenas conversaciones con el sexo opuesto sin tensiones sexuales, sin que para eso tenga que ser gay o un callo malayo, entonces disfrutarás plenamente de la compañía de ese hombre orquesta…(piensa que te beneficiará a la hora de ligar, pues tanto estruendo llama tanto a machos como a hembras….es un buen estandarte)…
Y aquí acaba…decepcionad@s…no puedo ir más allá, porque no conozco.

sábado, 5 de mayo de 2012

LAS MUJERES NO SON ANGELES

Bebo Whisky desde los 16. ¡Eres un cerdo borracho! decía la puta de mi exmujer. Si, soy un alcohólico de 42 años con la polla mas muerta que una sardina en escabeche pero aún no le he dicho adios a un buen par de tetas. Solo necesito dos cosas, una pastilla y un buen fajo de billetes. Hay muchas zorras dispuestas a mamarsela a un tipo como yo por una noche de copas gratis. Joder, y como gritan cuando las cabalgo a cuatro patas con su cabello entre mis dedos, ¡la mejor de las monturas!.
Podría echarle la culpa de mi penosa condición a todas las tipas que me han arruinado la vida. Sería injusto. El desgraciado que abre el tapón de la botella y se sirve su primer vaso de whisky cada mañana soy yo. Podría decirse que me he hecho a mi mismo. Durante 26 años he modelado mi reflejo en el espejo, hasta llegar a ser lo que soy hoy. Una carícatura burda del joven inquieto y seductor que fui en el pasado. Una deconstrucción de carne y pelo incapaz de conseguir poco mas que una ridicula mueca de patetismo al esbozar una sonrisa. Una cara abotargada, una hinchazón permanente de pies y manos, una resaca eterna cada amanecer, un fenix resucitado ante el gusto amargo del primer sorbo del día. 

No me lamento de mi. Esto es lo que soy. Nunca soñe con la tierra prometida, ni siquiera me plantee su existencia. No me van esos rollos filosóficos del ir y venir de la humanidad. Tengo una mierda de trabajo de autónomo que me da lo suficiente para sobrevivir; beber, calmarme los temblores y tirarme a un par de zorras al mes. Estoy servido, ¿mañana?, no se si despertaré de la borrachera de la noche anterior. Vivo al día. Quizás muera al día también.

No recuerdo la última vez que se me levantó. Hace ya mucho tiempo que necesito la discreta ayuda de la farmacia. Si recuerdo cuando mi polla empezó a dejarme tirado. Aquella época ronda en mi cabeza como una nube negra a punto de descargar el diluvio.

Solía frecuentar los bares de la zona portuaria. Son los mejores si nunca quieres cerrar y estar acompañado. Toda clase de animales enfermos y heridos se lamen entre sí la penas entre vaso y vaso. Yo les miraba con curiosidad. Aquel no era mi bando, aún, pero disfrutaba de su compañia. Miserias, desencuentros, sollozos roncos, risas maniacas, abrazos etílicos. El escaparate femenino solía ser dantesco pero en algunas ocasiones algún grupo de niñatas con ganas de aventura arrivaban por aquellos sordidos embarcaderos. Yo afilaba mis garras con las manos en los bolsillos. Solía ser un trabajo de lo mas sencillo, era joven, intrigante y dispuesto a invitar a lo que hiciera falta.

Así la conocí. Entro una noche cualquiera y no salío de mi vida hasta dos años después. Tengo que reconocer que la quería para mi nada mas verla. Era de esas mujeres que te rompen los esquemas, que cambian tus rutinas, que te hacen decir gilipolleces sobre amor y sucedaneos.

Se hacía acompañar de un payaso de tres al cuarto que vendía hachis del barato a incautos con ganas de aderezar su borrachera. Era un ignorante con buena percha que la llevaba de trofeo a todas partes. Ella era una diosa con ganas de pasarlo bien a toda costa. Ahora era este payaso, mañana sería cualquier otro. Pero la ceguera que me produjo sus largas piernas de marfil y el magnetismo que provocaba a su paso no me hizo ver lo que ella realmente era, una puta con clase. Intenté seducirla con toda clase de artimañas, pero ella solo respondía a los verdes, cuantos mas ceros mejor. Un hombre tan solo era una polla con cartera. Y cuando descubrio que la mia abultaba mas que la del desgraciado camello, no dudo un instante en bajarse las bragas.

La recogí en la estación de tren del barrio financiero, ¡que ironía!. Ella estaba dispuesta a darlo todo desde el primer segundo. La vi al otro lado de la acera. Hasta que el semaforo le dió paso, la espera fue eterna. Cuando la tuve frente a mi, ella se avalanzo en mis brazos. Sus besos eran sabios, su lengua se deslizaba como una serpiente sinuosa. El deseo surgió al instante bajo mis pantalones, creció firme y sin titubeos. Aún no estaba borracho, dejaría de estarlo por meses porque sólo con su tacto mi adicción estaba saciada. Su cuerpo era un oasis para mi sed. No tuve que desnudarla, se deshizo de todas sus prendas con la naturalidad que uno se desviste en la intimidad, sin miedos, sin complejos, despojándose de lo que nos sobra desde que nacemos. Entre sus piernas un nectar cálido. Bebí de su sexo con desesperación. Mordí su clítoris mientras sus piernas temblaban a ambos lados de mi cabeza. Lamí sus labios mientras sus jadeos inundaban la habitación. Un día, y otro, y otro. La follé entre mil sudores. Y la amé.

Suena estupido, la amé. Toda mi fortaleza se vino abajo ante la tentación de una mentira.

Pero los sueños no durán eternamente, y un día, despiertas. Despiertas cuando el extracto del banco tan sólo resta y ella deja de arrodillarse ante tu verga. Despiertas cuando una mañana vuelves a tener sed, mucha sed, y lo único que te sacía es un bar, unas copas y unos mostruos deformes sonriéndote y dándote la bienvenida. Cuando una noche llegas a casa con la mirada perdida, balbuceando y quieres poseer lo que es tuyo...y no tienes mas que un colgajo entre las piernas y la macabra sonrisa de una puta que se mofa de tí. ¡Cariño, eres un cerdo borracho!



miércoles, 2 de mayo de 2012

RELATO; VALENTINA Y SU NO HISTORIA DE AMOR.


Valentina siempre maúlla sola, es su elección. Se considera gata salvaje, le ha costado mucho tiempo marcar su territorio y está llena de heridas de guerra (algunas todavía sangrantes).
Pero ella pasea por sus dominios orgullosa, con el rabo en alto. Está un poco despelusada y le faltan algunos dientes, pero aún se sabe hembra, por ahora no le preocupa la soledad. Lleva años defendiéndola con sus garras.

Pero….en ocasiones (muy raras), sobre todo algunas noches del frio invierno, Valentina se permite dar rienda suelta a su imaginación:
Y sueña con un gran gato, un gato azul, ese del que le hablaban cuando era una cachorrita, ese que leía en los cuentos, el gato con botas. Sueña que un gato sabio e inteligente la mira con respeto, y que además la mima cuando lo necesita. Sueña que pasean juntos por los tejados de la ciudad, que juntos juegan con ratones y que cuando el sol calienta se acurrucan uno junto a otro y se lamen el pelaje.
Valentina echa de menos que alguien le cure las heridas, echa de menos un hogar, sentir que todo va bien, que no tiene que luchar para conseguir nada.

Pero Valentina es gata vieja y sabia. Conoce la noche y sus habitantes…Valentina sabe que pocos machos pueden resistirse al aullido agonizante de una gata en celo, sabe que dejaran su nido cegados por el olor del sexo, son machos y deben cumplir…
Entonces Valentina que lo entiende todo (o eso intenta) no entiende nada.  Ella pocas veces se ha enamorado, pero cuando le pasa, no le hace falta aullarle a la luna. 
No entiende como se puede elegir una compañera de viaje y luego husmear al aire para controlar los celos de las demás gatas, (o sí).
Ella fue una vez la elegida, y la experiencia le gustó, pero todo lo que empieza acaba, y valentina que no es de largas agonías a la espera de la muerte, pensó que la mejor manera de no contagiar y enfermar al resto de los sentimientos era cortar la parte engangrenada. Y así fue, hoy día es un gran aliado frente a los infortunios y bienaventuranzas de la vida.

Nunca entendió a otras gat@s que se quejaban del tiempo perdido, del tiempo invertido. Nunca se pierden años cuando amas, siempre se gana, aunque el fin, o la meta programada no se haya alcanzado, hay un camino recorrido, que no se deshace, que se adhiere a nuestra piel, y del que debemos aprender. ¡Que lástima le dan esos pensamientos!.
Por eso Valentina nunca entiende a los suyos, el resto de la manada se mueve en círculos continuamente, y ella no quiere dar vueltas en esa noria.
No cree en medias naranjas, cree en naranjas enteras. No quiere ser la mitad de nadie, ni que nadie sea su media mitad. Quiere conocer a otra naranja completa y quiere rodar junto a ella. No quiere tener propiedades, ni hipotecar su vida ni que nadie la hipoteque por ella, cree en la libertad a la hora de decidir con quien quieres rodar en la vida. No quiere ambiciones, solo compartir, respetarse desde la madurez sin engaños inútiles.
Pero Valentina todavía es ingenua….suspira cuando deja colarse algún gato por la rendija de su corazón,  aunque su olfato le diga que no es ese el que anda buscando. Ella deja entrar y en ocasiones deja que le hurguen dentro, porque necesita creer, creer que existe ese compañero de viaje.

Valentina pasea ahora por las sucias callejuelas de su ciudad, y se ve reflejada en un charco. Su reflejo le devuelve a la realidad, su sociedad se rige por ciertos impulsos de apareamiento…Y ella es gata vieja, callejera, de pelaje rancio. Sus heridas la afean, y solo de noche puede engañar para saciar los impulsos de su cruel cuerpo. Entonces Valentina, vuelve a poner el rabo en alto, sube su cabecita y orgullosa vuelve a pasear sola por sus dominios. Tampoco se está tan mal.