Valentina
es pequeña peluda y suave….tan blanca por fuera que se diría toda de
algodón. Valentina
tiene escozores nocturnos, le salen de la entrepierna y le recorren la espina
dorsal, entonces, es cuando sin pensarlo dos veces coge su abrigo y sale a las
sombras de la noche en busca del elixir que calme las exigencias de su cuerpo.
Ronda
siempre los últimos bares de la noche, donde sólo quedan gatos viejos
despeluzados de pelaje descolorido…pero eso a valentina le da igual, ella solo
quiere rozarse, avanza hacia ellos con la cola en alto mostrando sus
encantos.........miauuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu
El primero
de ellos se acerca cauteloso la huele….es gato gordo, viejo ,pelo duro y cara de pocos
amigos. Valentina observa su presa, ahora le toca fingir que es él quien ha
ganado el premio.
Varias
copas y chistes malos mas tarde, el gato se da por satisfecho. Ha hecho su
danza de apareamiento correctamente, ha marcado a su supuesta presa y se ha
pavoneado por el antro luciendo a Valentina al resto de los gatos que miran de
reojo desde las esquinas…pero valentina no entiende de rituales, solo piensa en
calmar el infierno de su sexo.
Valentina
le ronronea suavemente mientras se roza… el gato gordo enseña orgulloso a
valentina el oscar que tiene entre sus piernas and THE WINNER IS… ¡¡¡¡¡¡VALENTINA!!!!!!,
POR... “ A LO HECHO PECHO!!!!”. El gato gordo lo sostiene en sus manos, mejor decir en una mano,
bueno realmente con sólo dos dedos …un trofeo pequeño bien peludo y nada suave.
Le
dice…”¡¡¡¡¡nena, esta noche no la olvidarás nunca!!!!!”
Valentina
observa el show que le ofrece el gato pardo que mueve sus caderas como si entre
sus piernas tuviera 30kg de morcilla bien negra y bien gorda..... se toca y se baba
mientras la mira, ella solo espera que se la meta. Esta noche se tenía
que conformar con una plumrose para niños…
Valentina
era una sibarita..aunque a veces su ansia era tal que se conformaba con
cualquier menú barato de cafetería de carretera.
El gato se
abalanza encima de Valentina y con sólo dos sacudidas todo acaba, su pene se
desvanece, desfallece, muere, cae adormecido….casi sin darse cuenta el ritual
de apareamiento ha terminado…
Pero el
gato gordo lejos de dar por perdida la partida mira a la pálida, blanca y
peluda Valentina y le dice- ¿cómo te va la marcha gatita?... ME HAS PUESTO
BURRO NENA, esta noche he bebido mucho, pero mañana tendrás lo que te mereces..
MAÑANA!!!!!!!
A Valentina se le erizó todo el lomo y sin mediar palabra cuando el gato gordo
se durmió, salió por la ventana y caminó por los tejados de la ciudad rumbo de
nuevo a su hogar
..siempre le quedará su vibrador.
Hay que
aclarar una cosa de Valentina, nunca fue muy acertada eligiendo a sus presas,
ciega de hambre, no repara nunca en el gato que la va a montar
….GATO-VIEJO .....GATI-LLAZO.
..y se
preguntarán…porqué lo del donut de azúcar???? … hace muuuuuchos años, cuando aún
era niña, tenía mucha hambre y entré en una cafetería a pedir un Donut de azúcar….y
fue tal mi desesperación al darme cuenta que el donut lejos de quitarme el
hambre me había dado más apetito que loca de deseo……bueno esa es otra historia…
Hasta que no te comes un par de donut... no te llenas! jeje
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